sábado, 21 de noviembre de 2020

Capítulo 15














 Axel y Valerio han hecho el amor. Axel reposa su cabeza sobre el pecho de Valerio que tiene una mirada llena de amargura. Piensa en Priscila aunque no en ella como mujer, piensa que en el hijo que ella no quiso que naciera. Se le escapa una lágrima. No quiere que Axel se dé cuenta de su dolor para que no se imagine cosas. Aunque está feliz de estar con él, Axel aún tiene sus dudas.

--¿si tú no citaste a esa tal Priscila, a qué vino?¿porqué?

Valerio acaricia la cabeza de su cabeza:

--¿qué voy a saber yo? No sé... tal vez como curiosidad...

--¿y cómo supe qué?

Valerio no llega a contestar ya que es el mismo Axel el que contesta:

--perdona, qué tonto... en este pueblucho todo se debe saber... pero qué es lo que quería ¿porqué te vino a buscar?¿es que aún te quiere?

Valerio acaricia debilmente los cabellos de él:

--claro que no... Hace muchos años que no nos veíamos... ya te digo, debió ser solo curiosidad... No pienses en ella... olvídala...

--¿no la vas a buscar verdad?

--claro que no... no me interesa nada de lo que tenga de decirme.

Los celos atormentan a Axel:

--¿y cuándo yo no esté? Si esa tipa se te acerca yo... ¡¡por eso no me hacia gracia la boda aqui¡

Axel levanta su mirada y Valerio fuerza una sonrisa. Besa a su amado y le dice:

--Axel, mi amor. Métete en esa cabeza que yo a quien quiero es a ti pero no me puedes tener atado. El amor es confianza...

--no, si yo en ti si confío pero ¡no confio en las lagartonas que pueda haber alrededor tuyo¡¡

--ya no pienses en eso y vamos a dormir...

Axel se queda dormido en brazos de su chico mientras éste lo acaricia con ternura. Valerio llora, no deja de dar vueltas en su cabeza a todo lo que sucedió en relación a su hijo:

--¡¡nunca te perdonaré, Priscila¡¡No sé qué quieres y ni me importa... ¡¡pobre de ti que trates de acercarte a nosotros... no te voy a permitir que vuelvas a destruir mi vida¡¡



Al día siguiente, Julia despierta en su cama. Al lado hay un gran ramo de rosas con una nota de Marcos:

--ponte bien  bonita, te espero abajo... no tardes...

Julia huele esas rosas enamorada.

--¿qué voy a hacer qué?

Julia abre el armario para elegir un vestido entre todos esos bonitos vestidos de Marisa:

--ojalá él nunca llegue a enterarse de la verdad. No me gustaría que sufriera, que me odiara...

Se va vistiendo:

--pero lo estoy queriendo tanto... es un amor... yo me moriría si lo pierdo y ya no puede salir de esta mentira... estoy atrapada... mi madre se va a salvar y yo tengo que seguir siendo ésta que no soy sino acabaría en la cárcel, estoy atrapada en un mentira, una mentira maravillosa...

La mujer sonrie enamorada. Se pone el vestido y sale. En la puerta de la casa la espera Marcos con su coche adormando con globos y flores. Ella sonríe fascinada. Marcos sale del auto, tan guapo como siempre:

--¿qué es todo esto?

Muy cariñoso, Marcos da un beso en la mejilla a su "esposa":

--¿te gustaron las flores mi amor?

--están divinas...

Marcos le abre la puerta del coche para que entre. Luega entra él. Van los dos solos el uno al lado del otro. Los dos se miran enamorados. Ella está fascinada:

--¿y que es todo esto?¿donde vamos...?

Él la mira sonriente aunque un poco desilusionado:

--¿no lo recuerdas?

Julia se pone nerviosa, de nuevo los nervios por estar engañandolo la devoran. Trata de calmarse y dice:

--no, lo siento.

El guapo chico la besa en la mano:

--no importa... --le guiña el ojo-- espero que a lo largo de la mañana si recuerdes lo que pasó...

--¿y que pasó?

La sonrisa pícara de él la asusta. Él la mira con cara de travieso y le sigue:

--tenía la esperanza que esto te despertara la memoria?... pero almenos esperemos que pasemos un día rico.

--pero no me has dicho donde me vas a llevar --dice ella nerviosa.

Marcos empieza a relatar:

--nos conocimos en un desfile de moda... yo fui por obligación por mi empresa y la primera vez que te vi... estabas tan radiante en la pasarela...

Él le habla de cómo desfiló, de cómo vestia, de como le sonríe. Julia se atormenta de celos ya que no soporta que él la ame porque ella está ocupando el lugar de otra. Él sigue hablando:

--no podía dejar de pensar en ti y soborné a un empleada para que me diera la dirección de tu casa... me presenté con rosas y el auto adornado así... a ti te encantó... dijiste que nunca habías conocido a un hombre como yo...

--Eso es verdad... eres un hombre especial...

Los dos supiran enamorados.

--luego --sigue diciendo él-- te lleve a un rincón muy bonito, está un poco lejos y no lo conoce mucha gente... a ver si lo recuerdas... nos la pasamos muy bien.

Él no le dice que ahí, en esa primera cita, fue cuando hicieron el amor por primera vez.  Los dos se miran muy enamorados.

--si me amaras a mi, a Julia, si yo supiera que no estás conmigo sólo por una ilusión que puede desaparecer en cualquier momento --piensa ella.

--ojalá recuerdes cómo nos amamos aquella primera vez y hoy dejes que te ame de la misma manera... sería maravilloso --piensa ella.






Axel sale secándose de la ducha. Valerio está hablando por teléfono con alguien. Está medio mojado y lleva una toalla en la cintura.

--¿con quien hablas?

Valerio no le contesta. Atiende a la llamada, va diciendo que sí, vale, que sí...

--cuenta con nosotros... nos vemos entonces...

Valerio cuelga. Axel está un poco dolido al ver que su chico ha quedado sin contar con él:

--¿vamos a algún sitio? ¿no me preguntaste?

--es que mi papá nos invitó a comer... supongo que no te importa ¿no?

Valerio no espera la respuesta de Axel y Axel queda resentido.



Marcos ha conducido durante horas. Apenas han hablado. Julia no ha dejado de mirarlo enamorada. Él de repente se para.

--ya bajamos?

Están en medio de unas matas.

--yo no veo nada interesante.

Él sonríe enamorado y la acaricia con ternura:

--ya te dije que era un lugar discreto... poco gente sabe la maravilla que se esconde aquí detrás de estas matas...

--ven vamos...

Marcos la hace salir. Le pone las manos en los ojos:

--pero no quiero que veas nada, será una sorpresa...

--¡¡me voy a caer¡¡

--yo te ayudo... confía en mi.

Los dos están muy ilusionados, hay mucho amor entre ellos. 



Por su lado, Axel y Valerio están ya en casa de Justo y Rufina. Rufina recibe a Axel como a un hijo más. Se le ve contenta. JUsto saludo con distancia a los dos hombres. Se sientan los 4 en la mesa. 

--¿porque hay otro cubierto más? --pregunta Valerio.

--pues para tu invitada...

--¿¿cómo? --pregunta Valerio ya que Axel lo fulmina con la mirada.

--tu padre me dijo que invitaste a alguien --Rufina.

Valerio se levanta de la mesa furioso:

--¡¡yo no invité a nadie¡¡

Con burla Justo dice:

--no seas mentiroso (suena el timbre) ya está aquí tu invitada, hijo.

Justo la va a recibir, Axel está furioso con Valerio que no sabe cómo hacerle entender que todo es una mentira:

--¿para esto querías que viniera?¿para humillarme?


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