Jaime provoca a Emilio.
--venga, Gracia... no seas así... Yo sé que eres una cachonda y que te mueres por acostarte conmigo... No te hagas la decente porque no te queda...
Jaime sonrie al ver que algo de Emilio se mueve por debajo del vestido pero hace como si no lo viera. Sofocado, Emilio se tapa la entrepierna con el bolso. La sonrisa seductora, el descaro y las curvas (en especial de cintura para abajo) de Jaime tienen totalmente loco a Emilio. Se muere por besarlo y por dejarse llevar pero lucha por controlarse... Jaime lo toca y Emilio ya no puede más.
-Venga, Gracia... si yo sé que quieres estar conmigo... ¿cual es el problema?
Emilio está muy nervioso. Siente que tiene la felicidad muy cerca y que un error va a echar a perder su gozo. Casi no le sale la voz:
--es que es muy pronto...
--Bueno... no te entiendo pero almenos vamos a mi casa... nos desnudamos y jugamos con nuestros cuerpos...me gustas mucho y te quiero ver desnuda.
--¿y porque no vestido? digo, yo... No sé yo en tu auto te puedo hacer cositas... --dice Emilio excitado.
--No, Gracia, yo ya no estoy para esos jueguecitos... Yo necesito una mujer mujer que me haga sentir hombre... Cuando tú desees ser esa mujer... me avisas...
Jaime se va, su trasero llama a Emilio que se ha quedado frustrado y con las ganas.
--¡¡que rabia¡¡ --dice Emilio para sí.
Jaime coquetea con varias mujeres para hacer rabiar a Emilio que no le quita ojo en toda la noche.
--es un pobre infeliz, mejor no me complico la vida... --dice Jaime para sí.
Cuando ya Jaime se ha olvidado de Emilio va al lavabo sin pensar en nada y Emilio que no le ha sacado el ojo de encima lo sigue por inercia. Aunque lo ha visto desnudo muchas veces está muy excitado y desea ver esa parte oculta de él que tanto le gusta. Va directo hacia él. Jaime está ya en los urinarios con eso entre las manos descargando y entra Gracia toda decidida. Jaime la mira sorprendido. Emilio no entiende porque le sorprende tanto a Jaime y se dispone a acercarse a su lado y es cuando se busca la cremallera que se da cuenta de su error. Burlón Jaime le dice:
--¿que haces aqui...Gracia? este no es el de mujeres.
Emilio se ha quedado de piedra. No sabe qué hacer. Jaime le estira de los pechos y uno cae al suelo.
--¿a caso crees que me engañaste Emilio?
No habla con dureza aunque sí con un poco de regaño. Emilio se muere de la pena, desearía que la tierra lo tragara. Se iba a ir pero Jaime lo agarra del brazo.
Axel, muy angustiado, habla con Valerio de lo que ha pasado con Emilio.
--dejalo en paz... que haga lo que quiera...
--No puedo evitar preocuparme... es mi hermano...
--tu hermano no se lo merece..
--No hables así, tú sabes lo importante que es él para mi. Temo que se meta en un lio.
--tu hermano no se merece tu preocupacion.
--No digas eso, me duele mucho que el pobre no sea feliz y me gustaria ayudarlo...
--pero es que a tu hermano no le importa tu felicidad... y lo sabes... a él le gusta que estés mal...
Axel está muy triste, no quiere aceptar la realidad:
--no digas eso... lo que pasa es que Emilio está confundido, es como un niño grande...
--¡¡no, tu hermano no es ningún niño¡¡es un hombre que sabe muy bien lo que hace... un hombre con muy mala idea y si fuera por él tu y yo estariamos separados.
A Axel le duelen mucho las palabras de su amado. Se queda muy triste. Valerio lo acaricia muy amoroso:
--olvida a tu hermano...piensa en mi...
Valerio le sonrie y Axel se olvida de Emilio. Se besan y caen en la cama. Valerio está sobre él dispuesto a hacer el amor.
--¿sabes en que pensaba? --le dice Axel.
--¿en qué mi amor? --dice Valerio mientras le quiere desabrochar los pantalones.
--en tu hijo... ese bebé que no llegó a nacer...
A Valerio se le baja de golpe la excitación. Salta de la cama. Mira a Axel con amargura:
--¿porque hablas de eso ahora?
--es que me da pena... a mi me encantaria que tuvieras un hijo...
Valerio procura disimular su dolor:
--no estaba en mi destino, yo sé que tú tienes muchas ganas de ser padre... lo adoptaremos... tranquilo...
--pero es que una adopción puede tardar años, recuerda que no podemos adoptar en el extranjero...
--tal vez sí, lo puede adoptar uno en solitario y el otro readoptarlo luego aquí... No creo que sea tan dificil...
Axel se levanta:
--pero es que a mi lo que me gustaria es un hijo tuyo, de tu sangre...
--eso es imposible...
Axel habla con ansiedad:
--¡¡hace años recuerdo que una pareja de gays alquiló un vientre de una mujer y tuvieron gemelos¡¡si tú y yo...¡¡
--¡¡no¡ --lo corta.
--¿¿porqué?? sería una manera de tener un hijo tuyo... ¿No te gustaria...?
Aunque a Valerio sí le hace ilusión ser papá de un hijo de su sangre, no cree que esa sea la manera:
--tu amor es lo más importante para mi, adoptaremos y será lo mismo.
--pero es que yo...
Valerio no lo deja hablar. Le da un beso con suavidad:
--olvidalo...
Axel insiste:
--es que a mi me gustaria... Lo podemos intentar...
--es muy arriesgado meter a una tercera persona en nuestra relación...
Axel habla con ansiedad, desea tener un hijo de su amado. Lo desea por él, porque quiere ser papá de un hijo de Valerio y porque le da miedo que Valerio lo vaya a dejar para tener un hijo.
--yo creo...
Valerio lo besa suavemente para que no diga nada:
--no te obsesiones con eso... Venga, vamos a dormir...
Valerio se desnuda y se mete en la cama. No insiste en hacer el amor. Axel no dice nada pero se lo mira triste. Se da cuenta que sufre:
--quiere tener un hijo... y yo se lo daré... --dice Axel para sí.
--¿porque haces esa tonteria...? --dice con el falso pecho en la mano.
Emilio solloza:
--queria un beso.. Nunca he besado a nadie... amar por primera vez. Nunca he estado con nadie que me gustase.
--¿y porque no me lo pediste...? yo te lo habría dado..
--Como?
Jaime le sonrie y une sus labios a los de él. Emilio no se mueve. No se lo puede creer.
--esto es lo que querías ¿no?
Emilio hace que sí con la cabeza.
--¿y sólo esto?
Emilio hace que no. A Jaime le hace gracia. Sus nervios. Su cara de susto. Su ansiedad. Que no sabe qué hacer.:
--¿que pasa?¿es que eres virgen?
--¡¡no, no¡¡pero hace muchos años que nada¡¡
--¿y hasta donde pretendías llegar con esto?
--no, sé... a lo que pudiera... Me gustas mucho...
--¿de verdad te gusto mucho? --muy dulce.
Emilio está muy nervioso. Hace que sí con la cabeza:
--y ya sé que tú nada que ver porque tú eres...
Jaime lo interrumpe y le sonrie:
--yo soy tan gay como tu... ¿porque te crees que te inventé a la fiesta? si no hubieras salido huyendo cuando viste a mi amiga la travesti nada de esto habria pasado y hasta ya habrías tenido lo que deseas de mi...
Emilio no dice nada. Lo mira perplejo.
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