Capítulo 8

 Emilio ha ido al apartamento de Kira a la que ha sacado de la cama.

--ya sabes que no me gusta que me despierten... odio madrugar... --se queja.

Emilio está muy ansioso:

--¡¡es que es muy urgente, tengo que hablar contigo¡¡

Kira se incorpora en la cama:

--tú sí que eres ... desgraciada --le dice con ironía-- pero dime reina, ¿que pasó? ¿vistes en la cama a tu hermano con su novio el macizo y se te revolvió el higado? eres una envidiosa... --dice con ironía.

--¿¿porque me hablas de esos...? con el buen humor que traía...  --contesta Emilio rabioso.

--¡¡yo sabía... ya deja la envidia que no es sana...tu hermano es buena onda... Te podía haber echado de cabeza diciendo que eres gay¡¡

--¡¡no tiene como estar seguro¡¡

--¿que no? claro que sí pero es todo un caballero, yo creí que nos mataba el día que te pillo que yo te la mamaba pero fue bien amable y eso que tu solo tenia 16 años y yo unos pocos.... pocos...¡¡ --dice divertida.

--ni tan pocos...

--¡¡vivora...¡¡ 

--yo no me puedo enfrentar a mi padre... ¿para qué si estoy solo? si siempre he estado solo. Aunque un hombre con ese... Me enfrentaría a ese.

A Emilio se le ilumina la cara pensando en el guapo macizo con el que chocó el día anterior. Kira lo mira sorprendida:

--¡¡ah no... tú sí que eres perversa¡¡¡yo aguantando tus tonterías, tus lloriqueos y por una vez que te pasa algo interesante te lo callas...¡¡¡desgraciada¡¡ 

Emilio suspira fascinado lo que es una confirmación de que hubo galán. Kira le da un golpe en los hombros en plan cariño:

--¡¡calla, no te olvides de nada¡¡¡¡no me puedo creer que por fin hayas echado un polvo y con un buen macizo¡¡

Por la cara de tristeza él Kira se da cuenta que como siempre se entusiasmó sólo:

--ay, es como siempre... Otro de los macizos a los que luego ni ves ni dices nada...

Emilio tiene muy presente el recuerdo de ese guapo chico:

--es que es como si lo estuviera viendo ahora... tengo que hacer algo... lo tengo que volver a ver...

--en tu casa o en la mía... dile eso y o te lleva a la UVI o a la cama... --dice Kira riendo.

--hablo en serio... no le puedo decir eso...

--tranquila bonita --dice Kira-- que yo te conozco no vas a hacer nada...

--pues te equivocas... ya lo hice... me apunté a un gimnasio...

Kira ríe como una loca:

--te tendrías que hacer la cirugía para que ese macizo se fijara en ti... además vas a hacer el ridículo... supongo que te habrás apuntado a un gimnasio en el que no te conozcas...

Emilio sonríe pícaro:

--me apunté al gimnasio al que va él... 

--¿que? Esta se volvió loca... ¡¡te has pasado en el maquillaje y te has drogado, tienes fiebre¡¡ --dice burlona tocándole la barbilla.

Emilio se la aparta:

--ya no digas esas tonterías... Nadie me miró raro cuando fui al gimnasio...

Kira le da un pellizco en el cachete:

--ay picarona, tú lo que quieres es verlo en la ducha... desnudito... ¡¡que cachonda me pongo¡¡ -dice Kira excitada y haciendo gestos obscenos-- ¡¡¿y no podrás camuflar alguna cámara de video chiquitita como tu cosita?¡

--¡¡no digas tonterías...¡¡no se puede hablar contigo... yo lo que quiero es estar a su lado... da igual si es desnudo o no... ya sabes que me saco las gafas y no veo nada...

--es cierto... que fastidio que seas tan miope, chica... pero yo sé que cuando sales de la ducha te las pones en seguida... quien sabe y hay suerte eh... ¡guarrona¡¡ --dice Kira dándolo codazos con complicidad.

Emiilio sonríe:

--no estaría nada mal aunque me conformo con volver a verlo...

Kira se pone seria:

--pues yo siento decirte que vas a hacer el ridículo... que pena... por una vez que haces algo se van a reir de ti...

Emilio está asustado:

--no, no... ¡¡espero que no¡¡¿y no me podrías dar unos consejos.?

--¡Yo?¡ pero sí ni para ver a los tios macizos yo iría a un sitio de eso... tú sólo haz lo que hacen los demás y punto.

Aunque nervioso, Emilio está en el lugar del día anterior. Se excita al verlo entrar. Le mira el trasero:

--¡¡está macizo¡¡  --piensa.

Y cuando el bellezón ha entrado, Emilio va tras él. No se miran, no se hablan pero Emilio no se le despega y hace los mismo ejercicios que él. El chico hace que no se da cuenta pero sí y le hace gracia. Va a la ducha y Emilio también. Se duchan el uno al lado del otro. Goza al tenerlo desnudo ante él... lástima que sin gafas apenas ve nada... Están desnudos los dos solos bajo el agua. Emilio desea hablarle y se arma de valor pero no lo mira a la cara ya que se excita demasiado al verlo. 

--he visto como hacias gimnasia... es impresionante...

--¿si? --dice el otro.

Emilio lo mira y se queda helado, es un gordo muy feo... No sabe bien a que hora se le escapó el macizo. Se va a buscarlo con rapidez y se choca con él. El macizo sonríe:

--siempre nos encontramos así, tu y yo...

Se cambian juntos. Emilio ya lleva las gafas y cuando el otro se saca la toalla casi se desmaya. El macizo sonríe con disimulo pero no dice nada.

Y llega el fin de semana, Valerio y Axel han recorrido varios kilómetros hasta llegar a un pueblo del interior. La pareja ha estado muy callada en todo el viaje. Valerio está demasiado nervioso, Axel tiene miedo que lo haya presionado demasiado.

--nunca imaginé que tu pueblo fuera tan pequeño...

Valerio lo mira con cariño:

--¿que pasa?¿te decepcionas de mi?

Valerio va conduciendo y Axel lo mira enamorado y le pone la mano en el muslo:

--¿cómo crees, mi amor? Sólo digo que va a ser un escándalo... No me gustaría que por mi culpa...

Valerio lo interrumpe:

--no digas nada... ya accedí a casarme contigo... ni modo que se lo siga ocultando a mi familia...

--sí pero es que aquí te puede rechazar todo el pueblo... No me gustaría que después te arrepientieras...

Valerio lo mira enamorado:

--nunca me arrepentiré de estar contigo... eres lo mejor que me ha pasado...

Axel lo mira emocionado:

--¿en serio?

Valerio para el carro, acaricia a su amado y le dice:

--sí y que bueno que nos decidimos a decir la verdad... Sí te amo y quiero que todos lo sepan...

La pareja se besa apasionadamente no dando lugar a dudas a la clase de relación que tienen... No se dan cuenta que han sido visto pero una vecina tan gordita como chismosa. La mujer se friega los ojos porque no da crédito a lo que ver pero la pareja se acaricia con demasiado cariño. Ese chisme ya le quema en la boca y va corriendo para compartirlo.  Sin imaginar que ya han sido vistos, Axel se aparta de Valerio con cierto pudor.

--¡¡no seas loco...¡¡ aquí las noticias deben volar... y no es cosa que tu padre sepa la noticia antes...

--si tienes razón, menos mal que parece que no nos vio nadie... No es así como me gustaría que mis papás supieran que soy gay...

La pareja se mria con cierto miedo.

--vamos, que ya llegamos...

--Ni que lo digas... este pueblo apenas tiene 4 casas...

--no te metas con mi pueblo...

--¿y donde nos vamos a quedar si tu padre nos echa? Ni modo que volvamos hoy...

--claro que no, el pueblo tiene hotel... es pequeño pero estaremos cómodos...

Y mientras la pareja se va acercando a la casa de los padres de Valerio ya el chisme se va extendiendo velozmente, Todos lo comentan:

--Pobrecito, Valerito... tan guapo y se nos echó a perder...

--si es que en la gran ciudad todos son unos depravados... ¡¡no se podía esperar otra cosa¡ sus padres nunca debieron dejarlo ir... y estuvo tan raro todo... se le veía tan bien con la novia, con Priscilita y se dejaron de un día para otro...

--a mi me dijeron que ella se embarazó y él la abandonó y del disgusto perdió al bebé...

--¡¡ya puede ser con ese sinvergüenza y lo mal que lo pasó Prisicilita... tan buena ella... ¡el disgusto que se va a llevar cuando lo sepa... se va a caer de espaldas¡¡

Varios vecinos se reunen en la plaza del pueblo para comentar el notición. Parece fiesta mayor porque todo el mundo sale a la calle a ver a los gays como si de una atracción de feria se tratara.  Nada más bajarse del coche, Valerio y Axel se dan cuenta de cómo los observan todos.

--¿que es lo que le pasa a toda esta gente?

Valerio traga saliva:

--tranquilo... no pasa nada.

Valerio no se atreve a decirle nada pero ya entran con miedo porque al ver la cara con la que todos los miran sabe que ya se descubrió el secreto. Valerio trata de mostrarse tranquilo, Axel se va girando muy nervioso:

--¿y ustedes que miran es que tengo monos en la cara? --le dice Axel.

La gente lo ignora, se comportan como si estuvieran en el zoo. Valerio trata de calmarlo:

--no te asustes pero nos vieron... ya todos saben que somos gays --le susurra.

--vayámonos... tus padres deben estar furiosos... --dice Axel que no le gusta como lo miran.

--no, no, no les demos gusto.

Valerio mira su pueblo desafiante y agarra de la mano a Axel causando todo un revuelo y entra en la casa. La madre de él llora y el padre se lanza contra Axel al que grita:

--¡¡maldito desgraciado... tú eres el degenerado que ha echado a perder a mi hijo¡¡te voy a matar¡¡