sábado, 21 de noviembre de 2020

Capítulo 21



 Eva despierta en la cama  de un hospital. Julia está a su lado.

--¿como estás mamita?

--Julia, mija.

Julia se levanta, toma las manos de su madre.

--todo pasó, te vas a poner bien.

--Y tú?¿que va a pasar con tu vida?

Con cierta dureza, Julia dice:

--yo he tomado el lugar de mi hermana Marisa, no importa si me llamas Julia y te puedo llamar mamá pero eso si, nadie debe saber que soy tu hija de verdad...

--no esta bien engañar...

Con cierto reproche Julia dice:

--y tampoco está bien abandonar a una hija.

--yo no abandoné a mi hija, me la robaron... yo jamás supe que tuve dos hijas...

--¡¡a mi me dijeron que a ti te pagaron por renunciar a Marisa¡¡

Eva está muy angustiada:

--¡¡si, sí pero ella ya era mayor, era toda una mujer, lo descubrí por casualidad¡¡¡era toda una señorita de sociedad ¿y que le iba a decir yo, que su madre era una mendiga? ¡¡no queria que se avergonzara de mi, no queria arruinar su vida¡¡

Madre e hija lloran:

--¡¡recibiste dinero por tu silencio¡¡

--¡¡lo hice por ti, para que tuvieras una vida mejor, me compré una casita, estudiaste¡¡


Julia va haciendo que no con la cabeza, se seca sus lágrimas y dice:

--pues ahora no tienes porque sentir ofendida... lo que yo hice fue por ti...

--pero hija ¿y si te descubren?

--eso tarde o temprano va a pasar, lo importante es que tu estás viva...

Eva llora angustiada:

--no te quiero ver en la cárcel.

--ya no me puedo echar atrás, le debo a Marcos hacerlo feliz hasta que me descubra...

--¿y si regresa Marisa  de repente que?

Julia no sabe cómo decirle que Marisa nunca regresará.

--Ya te dije que Marisa es la que planeó todo... No regresará sin avisarme y por lo tanto nos daria tiempo a huir.

--pero hay algo que no entiendo... Se supone que la señora eso me pagó mucho dinero para que Marisa no supiera la verdad... ¿¿como es que ella se enteró?

--ah pues eso sí que no lo sé... los únicos que saben de todo esto son el hermano de Marisa, el hermano de crianza y la esposa de este... No sé, ahora que vivas en la mansión tendrás tiempo de preguntarle...

--¿como crees hija? yo no tengo nada que hacer en ese lugar.

Julia tiene las manos de su madre tomadas:

--ni creas que te voy a dejar sola en la casa, si yo vivo con lujos yo también...

--yo no quiero vivir una mentira...

--mamá no es que te quiera reprochar pero toda nuestra vida ha sido una mentira, se arrebataron a tu hija... Marcos es muy bueno y no se merece que sepa que lo traicioné, tenemos que vivir esa mentira y tú estás dentro... él ha pagado tu operación y no va a permitir que no vengas a vivir con nosotros...

--pero hija...

Julia interrumpe a  su madre:

--mamita, si no te importó tomar el dinero que te dieron tu silencio no le veo ahora el no querer aceptarlo... es tu salud la que está en juego... se supone que tú me has recogido y me has salvado la vida, por eso Marcos te está muy agradecido... te necesito para sostener esa mentira...

Eva está muy angustiada. Julia sigue:

--Por cierto, tienes que tener cuidado con nuestra marca...

--¿la marca?

--suerte que está escondida... Marisa tenia la misma marca que tu y que yo, mamá... por ahi nos va a descubrir...

--ay hija, como crees que a mi edad yo voy a estar enseñando estas cosas...

En ese momento, entra Marcos madre e hija se ponen nerviosas. El guapisimo hombre nota la tensión:

--¿pasa algo?

Madre e hija se miran con miedo a que el hombre haya escuchado algo pero la sonrisa enamorada de él indica que no.

--nada, mi amor. Es que mi mamá no quiere venir a vivir a tu casa cuando salga del hospital...

Marcos mira enamorado a Julia y dice acariciándola:

--mi casa no, nuestra casa.

Luego Marcos se acerca a Eva:

--¿y eso?¿cómo es que no quiere venir a vivir con Marisa y conmigo?

Julia mira muy nerviosa a su madre:

--es que... --balbucea Eva.

Marcos toma de las manos a la mujer dice:

--usted ha sido una madre para mi esposa, le debo mi felicidad... No me bastará vida para pagarle... quiero que viva como una reina, se lo merece.

Eva llora con culpa, Julia también. Marcos acaricia el rostro de su esposa y le dice:

--tranquila, yo la convenzo... dejalo de mi mano... esta señora tan buena viene a vivir con nosotros...

Eva mira la escena de amor con pena, se da cuenta de lo mucho que ama Marcos a su hija y le duele el engaño al que ese hombre tan guapo está siendo sometido.




Van pasando los días, Eva ya está fuera de peligro y con nervios y acompañada en todo momento de Julia y Marcos (Eva está en medio de los dos) La mujer llega a la mansión. Eva mira con desconfianza tanto a Ronny como a Estefania que la recibe como si tal cosa. Por su lado Valerio sigue con los preparativos de la boda. Llama a Axel pero él no toma las llamadas.  Tiene tentaciones de correr a buscarlo pero no lo hace. No desea presionarlo.

--va a venir, va a venir... no me va a dejar plantado... --no deja de repetirse.

Axel ha pedido la baja en el trabajo. Se la pasa encerrado llorando y recordando los buenos momentos de amor vividos con Valerio. Aunque no está seguro que querer perdonarlo, le duele que el hombre no haya vuelto. Ha roto y pegado todas las fotos. En momentos de angustia rompe todo lo que le recuerda a él pero luego se arrepiente y lo recompone. Con mucha tristeza Valerio se prueba el traje de boda, mira las invitaciones... Emilio recibe la suya con rabia. La rompe a pesar que Kira le dice que ella quiere ir. Axel recibe una con una ramo de flores:

--la fecha se acerca, te espero en el altar. No me falles, te amo...

Axel llora. Rompe la tarjeta pero luego junta esos pedazos... 

--yo también te amo --solloza besando los pedazos.

Axel está lleno de dudas, no sabe si guiarse por el corazón que le dice que no lo dude y que se case con el amor de su vida y a la cabeza que le dice que no debe perdonar a Valerio que debe dejarlo para siempre. Mientras Justo no se ha acercado a su hijo pero si a Priscila ultimando su plan, Rufina está al lado de su hijo.

--¿porque tan triste? Yo no te veo feliz... Si no estás seguro que querer casarte lo podemos cancelar todo, que no te dé pena...

Valerio mira a su madre con mucho cariño:

--no mamá, lo que mas quiero es casarme con Axel..

--hijo, todo esto está muy raro... y Axel...? ¿estás seguro que todo está vien?

--no mamá, Axel está enojado conmigo por culpa de una trampa que me tendió papá junto a Priscila... --dice él con amargura.

--no, hijo... tu papá nunca haria nada en tu contra...

Valerio besa a su madre con tristeza. No dice nada. Doña Rufina insiste:

--y entonces hay boda o no...?

--no lo sé... --responde él con angustia.

--¡¡¿¿como que no lo sabes?todo está apunto...¡¡

--yo espero que Axel me entienda y su amor sea más fuerte que todo... --dice Valerio con los ojos llenos de lágrimas.

Rufina abraza a su hijo:

--yo lo único que espero es que seas feliz.

Valerio se refugia en su madre pero se traga su dolor porque no la quiere angustiar.


Es la última noche antes de la boda. A los novios les separa cientos de kilómetros. No pueden dormir...  Tanto Valerio como Axel piensan el uno en el otro. Valerio confia en que su amado regrese a él, Axel no lo tiene nada claro. Al lado de la cama está el traje que le ha mandado Valerio. Los recuerdos de los tiempos bonitos lo atormentan. A Valerio la angustia lo está matando y decide llamar a Axel para saber si habrá o no boda. 



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