sábado, 21 de noviembre de 2020

Capítulo 3

 



Valerio mete la maleta en el coche. Axel está ya en el coche muy triste. Valerio entra pero antes de conducir, le pone la mano en los hombros:

--¿estás bien?¿estás arrepentido?

Axel sonríe con amargura. Valerio le pone la mano en el muslo, le guiña un ojo y le da un beso en los labios:

--¿ha merecido la pena todo esto?

Axel acaricia enamorado el rostro de Valerio:

--te amo tanto y sí, a tu lado estoy bien y no, no estoy arrepentido y sí, merece la pena. Cualquier sacrificio merece la pena si le voy a poder gritar al mundo que te amo. Poder casarme contigo es lo más que quiero en este mundo.

Valerio lo escucha enamorado:

--gracias, gracias por quererme tanto. Espero no decepcionarte nunca.

--¿y tú?¿tienes miedo?¿tienes miedo que tus padres te rechacen?

Con cierta amargura, Valerio dice:

--yo si sé que mis padres me van a rechazar pero ni modo... Si hay que hacer esto para que te convenzas de que te amo, de que eres mi vida pues se hace.

Axel lo abraza. Tiene que hacer un esfuerzo para no llorar ya que le duele la ruptura con su padre.

--y vayamonos... no me gustaría que mi padre llegara y nos viera aquí...

--si, esto es lo único que nos faltaba...

Mientras Valerio conduce, Axel mira atrás. Deja su familia, sus recuerdos, un pasado con el que le obligan a romper y aunque su futuro es feliz le duele. La compañia de Valerio cura todas sus heridas. Por otra parte, desde el balcón de su casa, el envidioso Emilio no ha sacado el ojo de encima al coche atormentado por los celos. No deja de pensar en Valerio.

--¿¿porqué él si es feliz y yo no?¿¡porqué él tiene un nuevo guapo y yo me tengo que quedar solo o conformarme con los más feos?¿¿porqué?

La envidia y la frustración de no tener a su lado a un hombre guapo.



Julia está encerrada en el coche de Ronny muy nerviosa.

--mejor me voy... este hoy es muy raro... A saber qué me quiere hacer y si es un psicópata...?

Asustada la joven trata de huir del coche y es cuando se da cuenta que está encerrada y no puede salir. Se asusta.

--ay mamita... en que lío me metí...

Luego el pensamiento de su madre moribunda la hace valiente.

--No, sea lo que sea tengo que poder... la vida de mi madre depende de eso.

Estefanía ha acudido al llamado de su esposo. Ha aparcado su coche cerca del coche de él. Ronny la ha ido a buscar. Los dos están muy ansiosos:

--No me puedo creer que de veras hayas encontrado a la hermana de Marisa...

--y ha sido de la manera más tonta... es una pobre feliz que pide limosna en la calle... va a ser muy fácil dominarla... gracias a esa mendiga vamos a ser ricos... --dice él.

Estefanía sonríe con ambición. Ronny abraza a su esposa:

--yo te lo dije... te aseguré que tú y mis hijos tendrías vida de reyes y lo estoy cumpliendo...

Estefanía lo besa:

--yo nunca lo puse en duda, mi amor.

--¿y ya has pensando en qué le vas a decir a Ronny?

--No hará falta mucho, porque si esa joven es tan idéntica a mi hermana como parece él no lo dudará... pero yo he pensando en eso...

La sonrisa en el rostro de Estefanía se le borra al ver a Julia en el coche. Al ver a Ronny y que la observan Julia fuerza una sonrisa pero se siente incómoda al saberse espiada. Estefanía se enfada con su marido. Le da un golpe en la cabeza y con desprecio le dice:

--la espuma que te pones en el pelo te ha reblandecido el cerebro... ¡¡¡¿cómo ese adefesio va a ser la gemela de tu hermana?

--Yo conozco a Marisa... su mirada... hasta Marcos creería que es ella... asi...

--Mira su piel, su cabello... ¡¡es un monstruo¡

--Marisa no era tan bonita... lo que pasa es que vivió en cuna de oro,  llevaba kilos de maquillaje, yo estoy seguro que un centro de belleza nos ayudará...

--si tu lo dices...

Ronny se sube al auto. Estefania abre la puerta del coche por donde está Julia:

--buenos días, doñita...

Estefanía la mira con desprecio y dice:

--y también habrá que pulir tus modales...

Ronny sonríe:

--no hará falta... recuerda que se supone que lleva años perdida...

Julia los interrumpe:

--¿y ya me van a decir lo que tengo que hacer?

--No, aún no --dice Ronny.

--venga, niña... bajate... --Estefanía.

--¿yo me quedo aquí?

--No, pero yo voy del lado de mi marido...

Julia obedece muy nerviosa. Estefanía es muy altanera. Ronny sonríe para que la muchacha confíe en él.




Valerio y Axel llegan a su apartamento. 

--¿que hago con tu maleta?

--No sé... dejala por ahí... cuando tenga ganas ya guardaré las cosas... tampoco me hace falta.

--¿quieres una copa?

--si, por favor...

Los dos amantes hablan con una copa de brandy.

--No estés tan triste. Se supone que es a ti a quien le hace ilusión que nos casemos... piensa en nuestra boda...

--en ese pienso... ¿crees que tu familia vendrá?

--No lo creo... pero estarán nuestros amigos... estaremos nosotros... El resto ya no importa...

--Yo almenos espero que venga mi hermano. No me gustaria distanciarme de él... Me preocupa... Me gustaría ayudarlo...

--él no se ha portado bien contigo y si no quiere que lo ayudes... ya no es un niño

--aún así es mi hermano... Aunque sea mayor que yo siempre ha sido muy debil. En el colegio lo insultaban, se reían de él y yo me tenía que pegar con todos para ayudarlo...   

--pues es muy mal agradecido... Parecía que le gustaba que tu padre te tratara así.

--No digas eso... él tampoco podía hacer nada...

--claro que sí... si tú has sacado la cara por él... él podía haber sacado la cara por ti... Si él es gay como nosotros ¿a que viene ahora hacerse el macho?

--es como un niño asustado, no sabe enfrentar la vida... Me da miedo lo que pueda pasar cuando mi padre sepa que sus dos hijos somos gays...

El rostro de Áxel se llena de lágrimas:

--no pienses, ya no pienses en cosas que te hacen sufrir... -dice Valerio acariciándolo.

Los dos se abrazan. Axel se aferra a él con desesperación:

--te amo, te amo tanto...

Valerio le sonríe:

--no menos que no.

Los dos se besan apasionadamente.

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Mientras Ronny y Estefanía han llevado a Julia al centro de belleza más importante de la ciudad. Presentan a la joven como Marisa. La esteticista la mira sorprendida:

--¿Marisa?¿tú eres Marisa?

Ronny le susurra que diga que sí.

--si, señora --dice Julia asustada.

La esteticista la mira con horror:

--¿pero que te ha pasado?

Ronny habla:

--mi hermana ha perdido la memoria, ha vivido durante años como una mendiga... le quiero dar una sorpresa a mi cuñado... ¿No podrías hacer que fuera la de antes...?

--costará trabajo pero sí...

--¿para esta noche? --Ronny.

--tendré que trabajar duro pero conozco muy bien a la piel de Marisa... claro que si...  hoy Marisa vuelve a ser la de antes...

Julia no entiende nada pero se va con la esteticista. Estefania y Ronny quedan un poco nerviosos por si su plan no funciona y los descubre.


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