Capítulo 6

 

Julia se emociona:

--¿una pera? ¿justo ahí? --dice ella con timidez señalando la espalda de él.

--sí... Sí tu la tienes no puedes dudar que eres mi esposa...

Julia se baja un poco el vestido, sí tiene esa marca. Julia está impresionada porque no imaginó que su hermana también la tuviera. Aunque su madre se lo confirmó, por un lado desearía que todo de que Marisa es su hermana fuera mentira. Era marca es idéntica a la que tenía Marisa y así Marcos ya no necesita más.  Marcos cubre su rostro con las manos llevado por la emoción. Solloza:

--Marisa, mi Marisa...

Julia no le dice nada. La culpa la domina. Su rostro se llena de lágrimas. Marcos también llora pero sus lágrimas no son de angustia, son de felicidad.

--eres tú... lo sabía... No sólo por tu físico... el corazón no me engaña... te hubiera reconocido aunque estuvieras más cambiada.

Marcos acerca su mano a la marca, desea tocar a la que cree su esposa pero justo en el momento en el que el guapo hombre roza con sus dedos el cuerpo de ella, Julia se aparta violentamente:

--No me rechaces... tengo tantas ganas de besarte, de abrazarte...

Marcos pone sus manos sobre los hombros de ella. La nota temblar.

--Marcos... dejame...

--que lindo suena mi nombre en tus labios...

Él la besa en el cuello. Su aliento la embriaga.

--no me hagas esto --jadea ella.

--no me rechaces... yo sé que me desees...

--esto no está bien... --dice ella que teme entusiasmarse demasiado con el hombre que está engañando.

--soy tu esposo... te he estado esperando por años y yo sé que aunque no me recuerdes si sientes mi amor... Tu piel me dices que estás sintiendo cosas...

él la va acariciando y ella vibra.

--atrevete a negarme que no sientes nada por mi.

Julia se gira. Los dos casi se rozan. 

--te amo tanto --le dice él.

Julia siente el amor de él, la penetra y la golpea. Él siente que ella siente algo por él y eso la anima. Poco a poco acerca sus labios para besarla y ella lo desea pero tiene miedo. Su primer amor no puede ser el fruto de un engaño. Nunca había estado así con un hombre y sufre al pensar que todo es mentira. Justo cuando él ya está por rozar los labios de ella pero Julia pone sus dedos para rechazar ese beso que ella tanto desea:

--no.

--No me rechaces... no sabes lo que he sufrido por ti...

Julia lo acaricia y él disfruta esa caricia. Besa la mano de esa mujer:

--en todos estos años nunca he dejado de pensar en ti... sabía que volverías... Yo he esperado siempre.

--pero yo no puedo... hagase a la idea que recién nos conocemos...

--no me trates tan friamente, dime Marcos... como antes... Dime que no te soy indiferente, que te gusto.

--sí claro que me gustas, que siento cosas por ti... Pero... es la primera vez que te veo... --calla nerviosa-- bueno... ya me entiendes...

Él sonríe muy seductor:

--tienes razon, Marisa... perdoname...

Julia lo acaricia:

--hazte a la idea que yo soy otra, que nos conocemos ahora... a lo mejor no me quieras como soy ahora...

Marcos la abraza:

--¿¿cómo dices eso?¡¡yo te voy a querer hoy y siempre.

Marcos besa las manos:

--yo sé que tu no recuerdas que me amaste pero me amaste yo pero yo me voy a volver a ganar tu amor... En realidad yo siento que sí me amas... esta cama te estará esperando para cuando tú quieras venir a mi...

Julia mira esa cama con miedo. él sonrie, la acaricia.

--pareces una niña asustada, una mujer que aún no ha vivido su primera vez con un hombre... Es más yo creo que la primera vez que estuvimos juntos era yo el que estaba nervioso... temía no estar a la altura delos otros...

Julia tiene miedo, si tiene algo con Marcos será su primera vez y no cree que esté bien hacerlo con engaños. Además le da miedo que por eso la descubre, pero también le duele que él piensa que ha estado con otros.

--¿no fuistes el primero para Marisa?

--no hables de ti como si fueras otra persona...

Julia está muy nerviosa.

--es verdad, es que no me acostumbro a pensar que Marisa y yo somos la misma persona...

Marcos no deja de sonreir, de acariciarla:

--la pureza, la inocencia es algo más que haber estado con otro hombre... tú sabes que yo nunca me fijé en ese, que no quería ser el primer sino el último... Lo que pasa es que tienes una mirada muy inocente... pareces una niña... tu mirada no es la de la Marisa que yo amé...

 

POr su lado, Axel se ha quedado dormido después de hacer el amor. Valerio está a su lado. Lo mira con amor. Por la mente del guapo hombre viaje un recuerdo del pasado... es de 6 años atrás. Valerio y otra joven se acercan a la farmacia. Ella tiene mucho miedo. Él trata de calmarla:

--Priscila, mi amor, yo estoy a tu lado. Vamos a superar esto justo.

--¿y si estoy embarazada?

A él se le ilumina la cara:

--un hijo es lo que más quiero. Nada me gustaría más que tener un hijo tuyo. Ven vamos...

Priscila se hizo el test, la espera no se le hace tan pesada porque los dos están juntos. Valerio salta de alegría cuando le dicen que sí, que van a ser papás. Ella tiene miedo, pero él acaricia el vientre de su chica, le habla al bebé:

--siempre quise ser papá... es el sueño de mi vida... --dice lloroso.

--pero somos muy jóvenes...

Ella tiene miedo y él trata de contagiarle sus ánimos:

--yo trabajaré duro, ni a ti ni a nuestro hijo os faltará de nada...

--Pero es que mis padres me van a matar...

--Nos casaremos, si quieres nos casamos en secreto...

La responsabilidad la abruma, él no deja de acariciarla:

--todo saldrá bien... todo saldrá bien... vamos ahora a hablar con tus padres...

--No ahora no... deja que reflexione...

--¿pero que tienes que pensar?

--por favor...

El estaba tan feliz que no se da cuenta de la mirada de amargura de ella. Valerio recuerda ese triste suceso del pasado con lágrimas en los ojos. Se seca las lágrimas. Sigue recordando como llegó a casa de su novia cargado con un osito de peluche y otro regalito. Toca ansioso. Abre Priscila muy nerviosa.

--por fin... desde ayer no sé nada de ti... ¿¿que pasó?

--tenemos que hablar... --ella.

Él no la deja hablar, sólo entra y quiere mostrarle todo lo que compró para su hijo. No nota la mirada de ella, hay miedo.

--vaya... me dejé otro paquete en casa... pero esto te va a encantar...

Ya que él no la deja hablar, finalmente Priscila dice:

--¡¡no va a haber hijo¡¡

Valerio la mira con angustia:

--¿¿como?

--he abortado.

Valerio se lleva las manos a la cabeza:

--¿¿que cosa has hecho?

--era lo mejor... tenemos toda la vida para tener un hijo... ¡¡yo quiero hacer una carrera... no puedo tener un hijo ahora¡¡

 Él la mira furioso:

--¡¡¡has matado a mi hijo¡¡

Ella trata de acariciarlo:

--¡¡tendremos otro hijo¡¡

Valerio la rechaza molesto:

--¡¡no me vayas a tocar¡¡¡yo no quiero otro hijo, quiere ese¡¡

--¡¡mi amor...¡

Valerio no la deja seguir, hay mucha rabia en sus ojos:

--¡¡te odio... no te quiero volver a ver¡¡

De nuevo en el pasado y con el rostro inundando de lágrimas, Valerio sale de la cama. Bien escondido entre sus cosas tiene unos patucos que el compró para ese bebé que no nació. Lo besa llorando.

--NUNCA TENDRÉ UN HIJO.

Hay mucha amargura en sus ojos, en su voz.